Las inconfundibles avefrías se han asociado siempre en las comunidades rurales con la llegada de los días grises y los temporales, el frío y los hielos
invernales. Aunque la especie se reproduce escasamente en nuestro territorio, durante la invernada recibimos un cuantioso contingente de aves europeas que ocupan gran diversidad de hábitats abiertos, desde marismas y estuarios a campos de cultivo y pastizales, en los que encuentran los
pequeños invertebrados que componen su dieta.
Descripción Clasificación
Orden Charadriiformes; familia Charadriidae
Longitud
28-31 cm
Envergadura
67-72 cm
Identificación
Al contrario de lo que suele suceder con otros miembros de la familia, la identificación de la avefría no genera ninguna duda. Se trata de una limícola de mediano tamaño y pico muy corto, que luce una llamativa cresta de finas plumas (mucho más larga en los machos que en las hembras). El plumaje nupcial del macho se caracteriza por presentar la cresta, el píleo, la frente, la garganta y una ancha banda pectoral de color negro. Las regiones ventrales resultan mayoritariamente blancas, con la excepción de las plumas infracoberteras caudales, que exhiben un intenso tono acastañado, en tanto que las zonas superiores del ave lucen un bello color verdoso, con reflejos metálicos (dibujo 1). La hembra, por su parte, muestra un plumaje nupcial muy semejante al del macho, pero con el negro de la cara menos marcado y con la cresta más corta (dibujo 2). Los individuos no reproductores se asemejan más a la hembra, en tanto que los jóvenes presentan un plumaje menos contrastado y, sobre todo, una cresta bastante más reducida que los adultos. En vuelo —que es pausado y bastante lento— muestra unas alas largas y redondeadas, de color blanco y negro en su parte inferior (dibujo 3).
Canto
Se trata de un ave ruidosa, que frecuentemente emite su característica voz de alarma, un pi-uí estridente y repentino. El canto que acompaña al vuelo acrobático de los machos en periodo reproductor consiste en un cuiup-cuí ascendente y aflautado, que puede mostrar algunas variaciones.
En el mundo
Es una especie de amplia distribución paleártica, que se extiende por Europa, el norte de África y el occidente de Asia, donde alcanza el norte de China.
En España
Dentro de nuestro territorio, la avefría solo se reproduce en algunas localidades de la Península. Sus principales núcleos de cría se sitúan en Castilla y León (cuenca del Duero), Castilla-La Mancha, las marismas del Guadalquivir y el norte de Málaga. Hay otros núcleos menos importantes en Galicia, Extremadura, Andalucía, Madrid y el valle del Ebro.
Desplazamientos
Las poblaciones ibéricas de la especie son sedentarias, aunque durante la invernada nuestro territorio es destino de importantes contingentes de avefrías procedentes de Europa central y occidental, que llegan a partir de noviembre y permanecen hasta el mes de 3 marzo. En esta época se distribuye por buena parte de la Península y Baleares, si bien puede realizar desplazamientos de cierta magnitud hacia zonas más térmicas cuando las condiciones ambientales empeoran en las latitudes septentrionales.
Población
Se estiman entre 2 y 11 millones las parejas reproductoras en Europa. La población española es del orden de 1.000-1.500 parejas, aunque con fluctuaciones de unos años a otros relacionadas, presumiblemente, con el régimen de lluvias. Si bien desde la década de los años ochenta del siglo
pasado la especie parece encontrarse en declive en nuestro territorio, los datos más recientes de varias comunidades (sobre todo de Castilla y León)
solo permiten establecer fluctuaciones interanuales que, como ya se ha apuntado, se vinculan con la escasez o abundancia de precipitaciones.
Amenazas y Conservación
La principal amenaza para la especie radica en la degradación de su hábitat, provocada por la desecación de lagunas y marismas, la canalización de arroyos y ríos, la intensificación agrícola, la implantación de nuevos 4 regadíos, la roturación de pastizales y barbechos, la reforestación en zonas
marginales, la explotación de graveras y el desarrollo de infraestructuras. Otras amenazas importantes residen en la intensa actividad ganadera que
se desarrolla en algunas zonas de cría, los incendios de junqueras y carrizales o la depredación por parte de perros, ratas y córvidos. Al tratarse de una especie cinegética, son muchos los ejemplares abatidos durante la época de caza; la mayoría de estas aves se supone extraibérica, pero posiblemente la población residente también se vea afectada, si bien se desconoce en qué medid